La retroalimentación es esencial para el desarrollo y crecimiento de los empleados, ya que les permite conocer su rendimiento actual, entender qué aspectos deben mejorar y cuáles están haciendo bien. Además, les proporciona dirección y objetivos claros para su trabajo, lo que los motiva a trabajar con más energía y dedicación.

Además, la retroalimentación también ayuda a construir un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, ya que permite a los empleados sentir que son valorados y que su trabajo es importante para la empresa. Esto a su vez, aumenta su compromiso y lealtad a la empresa, lo que beneficia tanto a los empleados como a la empresa en su conjunto.